¡Ahora Sí!
- juliejuradocr
- 20 mar 2019
- 4 Min. de lectura
¡Esto de "Ser Mujer" es increíblemente espectacular! Cada amanecer, cuando abro los ojos realizo algo más que descubro sabía, estaba en mí y no me había dado cuenta. Estoy segura de que les pasa, es como si una vez en el camino del empoderamiento, soliéramos cuestionarnos muchas cosas y encontrar mágicamente las respuestas. Una de éstas ha sido desde hace años: ¿Por qué razón estoy en una situación de desventaja comparativa con aquellos que han tenido el poder, la fuerza y el control del mundo que nos rodea o del mundo en general? Al hacernos esta pregunta irremediablemente pensamos, nos cuestionamos la realidad que vivimos y por añadidura en quien pudo haber creado este mundo tan desigual y como consecuencia lógica de estas preguntas tan fuertes empezamos a buscar culpables para nuestras carencias, desventajas y pesares. ¿Les suena?
La verdad, es mucho más desgarradora y la respuesta menos dignificante de mi ser y hacer de mujer de lo que me imaginaba. No han sido los hombres los únicos responsables de mi realidad y Dios que no es hombre, ni hizo la diferencia de género ni quiso que existiera dominación alguna, tampoco. Todo ese tema de la polaridad, de las diferencias, de lo bueno y lo malo la construimos nosotros.

Este mundo tal como es hoy, lo creamos ambos, hombres y mujeres, por voluntad o por omisión, pues igual hacemos y somos responsables cuando no hacemos nada. El que calla otorga, así de duro.
¿En qué momento nosotros las mujeres, entregamos la responsabilidad de nuestra realidad individual a los hombres y asumimos una posición de indefensión y desventaja? Si, si nosotras, dejémonos de nimiedades… ¡Es tan curioso como tenebroso este tema, que le pone a uno los pelos de punta!
En uno y otro libro de historia, he leído desde que soy muy joven que las mujeres en nuestras sociedades indígenas eran las matriarcas, eran las importantes, traían los hijos al mundo, en sus manos yacía la supervivencia! Wow, increíble, teníamos el poder de la vida en nuestras manos. ¿Cuando lo habremos entregado? Nuestras sociedades indígenas fueron matriarcados comprobados en la historia y es que ser un patriarcado o matriarcado, nohace mejor ni peor o una sociedad, mas bien el abuso de poder ha llevado a la desigualdad, la dominación y el poder de un sector en específico.

Pero, ¿Que nos hizo entregar el control y la responsabilidad a los hombres, no solo de nuestra condición de dadoras de vida, sino de nosotras mismas y asumirel papel de la pobrecita, la sumisa, la que todo calla y otorga? ¿Donde estará esa guerrera? Esa luchadora de mil batallas, capaz de enfrentarse al mundo conocido y desconocido en defensa de lo suyo... eso tendremos que buscarlo en los libros y en los recuerdos de mil vidas. Más me atrevo a pedir que la verdad sea dicha... hemos sido nosotras, quienes a través del precioso tiempo de nuestra vida, hemos tenido una gran cuota de responsabilidad en este asunto y la reflejamos a nuestra realidad social y por ende familiar. La responsabilidad no yace en los hombres únicamente, ya fuese de sea de manera consciente o inconsciente, voluntariamente o por omisión hemos participado en lo que consideramos una realidad que nos ubica en desventaja comparativa.
Asumir esta realidad, perdonarnos y perdonar, así como responsabilizarnos del resultado hoy, reconociendo que todo lo que nos pasó ayer no está mas en mí es vital para evolucionar como una mujer empoderada.
El ayer, el pasado solo es un referente que indica el lugar donde estamos hoy y desde ese lugar, con toda la información que tengo, es que decido hacia donde me dirijo para construir el futuro que deseo para mí y para las personas que amo.
Recibir mi historia, abrazarla y dejarla partir, es el empoderamiento ulterior, es un medio a través del cual, adquirir la fuerza necesaria para cambiar la realidad que vivimos hoy y la realidad de las generaciones futuras. Todo lo que se necesita para que el cambio se dé, es empezar por uno mismo. Ser un ejemplo viviente de manera que aquellos que nos observen se cuestionen, vean las virtudes y positivismo en el cambio que se genera en nuestra vida. De ahí a “copiar”, si puede llamarse así, solo hay un brinco.
Somos generadoras de cambio, lo hemos sido siendo madres en la historia y tomando el control de nuestro ser y nuestra vida, enfocándonos en tomar el control de nuestra vida, siendo determinadas y haciendo lo que realmente deseamos hacer, somos creadoras de ese cambio también. Queramos o no, somos un referente, "un modelo a seguir", mejor que sea para bien. ¡Ahora sí, es imposible negarlo!
Seamos responsables y asumámoslo,el dejarnos, el permitir, el no hacer nada al respecto en nuestras vidas nos coloca indefectiblemente en una posición de indefensión por voluntad propia. No hay más, es así. Asumir mi responsabilidad me da el control, el poder, la fuerza para saber que todo lo que suceda de aquí en adelante depende exclusivamente de mí, de cuanto me ame y de cuanto me interese cambiar mi realidad en principio así como la de los seres que amo y para los cuales espero lo mejor, en todos los aspectos de su vida.
Espero esto les sirva de reflexión, espero les mueva, les disguste, les haga sentir enojadas o en desacuerdo pues de alguna forma esto les hará pensar y por ende harán ajustes, cambios hacia a una vida aún mas plena en este mundo que nos abre las puertas para llenarlo de milagros y maravillas.
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