Amor propio

¿Te has preguntado en algún momento qué concepto o definición tienes de ti mismo, de ti misma?

Usualmente siempre tenemos claro el concepto o definición que podemos darle a los demás, incluso tendemos a caer en juicios de valor que no calzan muchas veces con la realidad, pero estamos más acostumbrados a eso que a pensar en nosotros mismos y ponernos en primer lugar, para después poder darle un lugar a los que nos rodean.

El concepto que tengamos de si mismos, tendrá que ver muchísimo en las decisiones que tomemos, las personas que escogemos para relacionarnos, lo que expresamos y sentimos, la empatía, la frustración, la inseguridad, la ira y muchas otras cosas provienen de nuestra relación con nosotros mismos.

La primera relación de amor verdadero debe ser consigo mismos, nadie puede amar a otro si no se ama a sí mismo, y amarse no es comprarse cosas y andar al último grito de la moda, amarse es valorarse en cada paso y en cada momento de nuestra existencia, es saber y tener claro cuán importantes somos y todo aquello que merecemos para vivir y sentirnos bien.

Amarse es tenerse consideración, es comprenderse, es ser benevolente y gentil consigo mismos, es ser condescendientes en los momentos difíciles y no ser tan severos cuando cometemos errores.

Si yo me amo y me valoro, amaré y valoraré a otros.

Si soy empático conmigo mismo, seré empático con los demás.

Si veo la belleza interna y externa que hay en mi, veré la de los demás.

Si me tengo consideración, consideraré a los otros.

Si tengo paz interior y amor, reflejaré paz y amor para quienes me rodean.

Cultivemos relaciones sanas con nosotros mismos y empezaremos a tener relaciones sanas con los demás.

Marcia Orozco S.