La vida y la muerte

Para darse cuenta de que la vida es tan sólo un pasaje efímero, hay que estar cerca de la muerte,verla de frente, sentirla, porque aunque no sea uno quien muere, te conviertes en su testigo.

Descubres que no somos nada, y que sólo estamos aquí de paso. La vida es frágil, se va de prisa.

Es ahí donde uno se cuestiona si vale la pena tanta preocupación, tanto afán.

Nunca olvidaré que alguien me dijo antes de morir -"si hubiera sabido que iba a morir así, no habría sufrido tanto"- ¿entonces?, ¿para qué Dios nos trajo al mundo?para aprender ciertamente, no somos perfectos, cometemos muchísimos errores todos los días, le fallamos a seres que nos han amado, otros también nos fallan, desilusionamos y nos desilusionan.

Pero, ¿qué es lo que queda al final de los días??? la forma de haber vivido la vida, la manera de haber enfrentado las tormentas, lo felices o desdichados que fuimos.

Nuestra tarea es hacer que la vida valga la pena, sin importar si otros nos quieren o no, nuestro recuerdo en esos momentos tiene que ser feliz, pleno, y eso está sólo en nuestras manos, eso solo depende de nosotros.

Mientras haya vida, no es tarde para cambiar lo que no nos hace felices. Dejemos de vivir en función de los demás, vivamos en función de nosotros mismos, sin olvidar que somos parte de un todo.

Marcia Orozco S.