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Mala Hierba

Hay cosas que se le quedan a uno desde chiquitilla, permanecen, como para mí es, caminar en el jardín, la montaña, yo lo relaciono también con la vida. ¡O sea uno puede salir del monte, pero el monte no sale de uno! Je je je. Pues cuando era niña me gustaba salir jardín e imaginaba que era un continente y viaja por el durante horas. A veces me quedaba dando vueltas en círculo feliz en algo país hasta que me mareaba y me iba de un sopapo al piso. Era divino… y en honor a todas esas horas quería contarles esta historia, una historia ... de mala hierba.


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#malahierba en paseo cerca del #Volcán #Poás

Fue durante uno de esos viajes por los países imaginarios del jardín, que me encontré unas florecillas preciosas que salían del zacate... me parecieron fascinantes, noté que habían muchas más, todas distintas y no solo ahí, sino entre las piedras, en los troncos, subían por la tapia , salían del muro del vecino, asomándose por arriba, por abajo y más allá del jardín… Crecían sin orden ni ley, en invierno o verano y ni el calor de la Semana Santa ni la poderosa fuerza de Hércules, el jardinero, podía sacar las raíces que se agarraban a la tierra como si se pertenecieran.

Yo las encontraba divinas así que pregunté por que las quitaban y me llevé un susto tremendo cuando me dijeron "son mala hierba". Malas?

Tragué grueso del susto e insistí en preguntar, claro ya mas de una me la había comido o hecho en té y ni qué hablar de los tréboles saladitos que además traían suerte, ¡No podía ser! La sabiduría con tierra en las uñas siguió: “Son plantas salvajes que nacen en cualquier lugar, donde nadie quiere que nazcan, no importa si uno las arranca, vuelven a salir sin importar de cuantas maneras las quiera uno quitar, ellas se las arreglan para salir de la tierra y llenan todo el jardín”, sin prisa pero sin pausa. Y fue así como sin querer queriendo... me contó algo que mucho tiempo después supe era una revelación: " Al igual que las plantas del jardín hay en el mundo personas que viven agachándose, cayéndose y hay otras que viven levantándose, al fin y al cabo ambas acciones vienen del mismo proceso, pues para caerse hay que estar de pie y para levantarse se necesita haberse caído. Cambia solo la perspectiva con que lo mires y con lo qué quieras quedarte de ahí en adelante".


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Crecí y aprendí que hay varios tipos de flores en el jardín, hay las que viven cayéndose, esperando que alguien las arranque de donde están, las que tristes dejan que las quiten, las corten y remplacen, están las más lindas, esas que esperan con gran ilusión pasarse sus días en una hermosa maseta o un florero cristalino desde donde puedan alegrar con sus encantos la casa y recibir algún rayito del sol que entra por la venta. No pasa nada, todo es válido y en este mundo de todo tiene que haber. Más allá están las otras... aquellas otras flores, son las renegadas de mi jardín de niña, están y siguen ahí, esas no entienden de jarrones, de masetas ni de esperar escuálidos rayos de sol mañanero que entren por ventas, puede que te gusten o las encuentres espantosas, pero te cuento algo, esas viven levantándose, surgen de entre las piedras, están afuera luchando por hacerse paso entre las plantas del jardín y calentarse con buen sol, ahí, donde nadie las quiere pues se supone que no deberían estar y sabes... siempre crecerán, aunque les corten el paso. Subirán a los muros y apreciarán el paisaje desde lo mas alto de la tapia rota y descuidada que les sirvió para trepar, harán gala de su verdor, de su fuerza, con su gran voluntad se aferrarán a sus sueños y no permitirán que nadie se los arranque, aunque su nombre sea simple, o las tachen de "malas". Ellas está empoderadas de su ideal, haga viento o haga sol, en calma y en el desastroso temporal, saliendo de la tierra despacito pero constantes, fuertes, levantándose una y otra vez, aunque les trunquen a ratos el hacer y el crear ... y vos ¿En este vasto jardín de la vida con que te quedas? Terminarás el viaje por este jardín siendo fina rosa en el jarrón o a crecerás y crecerás, fuerte, decidida, salvaje e incontenible como... buenísima hierba mirando al sol. Al final todo es cuestión de elección y uno siempre puede elegir lo mejor.


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Foto tomada a #vitral de #Ruinas de #Puriscal

 
 
 

4 comentarios


Julie Jurado
Julie Jurado
28 feb 2019

Gracias Cata!

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Cata Beeche
Cata Beeche
28 feb 2019

La mala hierba tiene la capacidad de crecer en todo tipo de terreno, saca fuerza para poder florecer. Debemos ser más malas hierbas!

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Julie Jurado
Julie Jurado
28 feb 2019

Gracias Milena y que alegría que te gustase. Es más me siento super feliz de que estés por acá bañándonos de tus sonrisas.... un abrazo

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Milena De Medina
Milena De Medina
28 feb 2019

Muy bueno tu articulo Julie, me gustó mucho

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