Me vestí de rojo
- 8 oct 2019
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Tomé en mis manos mis fracasos y mis desaciertos y me fabriqué un vestido, rojo como el color de la sangre y de mi corazón.
Tomé todas mis tristezas y mis desventuras y le abrí un escote en la espalda, y de mis desalientos salió un bello lazo brillante que hace juego con mis sueños y mis anhelos.
Ese vestido largo y hermoso es hecho a mi medida, porque de todo lo malo hay que vestirse con todo lo bueno.
Busqué un sombrero que hice de todas aquellas malas decisiones que algún día tomé y que me hicieron tanto daño, y me quedó muy bien, hace juego con todos esos cambios metamorfobicos que mi alma y espíritu han experimentado.
He agarrado toda la basura que algún día me tiraron y me vestí de rojo carmesí, de un rojo vivo, de un rojo impresionante y salí a pasear, salí dispuesta a olvidar y dejar atrás todas esas ataduras emocionales y me propuse vivir en libertad.
No importa que tan negra sea la vida, si tienes la posibilidad de vestirte de rojo, escotada y feliz.
Marcia Orozco
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