Nuestros Miedos

Todos en algún momento hemos sentido miedo ante lo desconocido, miedo a las críticas, a los cambios de vida, a salir de nuestra zona de confort, a quedarnos sin aquellos a quienes amamos, miedo a reinventarnos, miedo al cambio o a no cambiar.

Muchas veces ese miedo nos ha paralizado, nos ha dejado fríos e inertes estando vivos. Ese miedo congela los huesos y deja sin movimiento los músculos, ese miedo puede hacernos tomar malas decisiones, perder nuestro camino, e incluso sumirnos en la tristeza.

El miedo es una invención de nuestros pensamientos, si pensamos a menudo cosas o eventos negativos, el resultado serán días y momentos grises, no seremos capaces de salir a la superficie y volar, estaremos atados y seremos esclavos de lo que pensamos.

Si no enfrentamos nuestros miedos y no los sacudimos, estaremos dejando que nos dominen y quien domina manda. No dejemos que los temores manejen nuestra existencia, no dejemos que nos quiten las ganas de luchar o menos de vivir.

Los miedos son fantasmas que nos atormentan, nadie los ve, solo nosotros. Si somos capaces de levantarnos y empoderarnos ante nuestros miedos, los dejaremos de sentir.

El miedo no sirve más que para agarrar fuerzas, dejarlo atrás y así, poder seguir con nuestra vida normal con seguridad, valentía y optimismo.

Dejemos atrás los miedos, digámosles que no los queremos en nuestra mente ni en nuestra vida, centrémonos en ser felices y tener una mejor calidad de vida.

Marcia Orozco S.