Poder, poder... bueno sí, poder!
- juliejuradocr
- 8 mar 2019
- 4 Min. de lectura
De todas las cosas que alguna vez me han asustado, la palabra “Poder” se lleva la mayoría de las palmas.
Hay que ver cuanto se ha perdido y cuan poco se ha ganado tratando de obtener unas migajas de poder! Vidas, pueblos, ciudades y mucho más. Pareciera que este mundo ahora mismo y poco a poco se va perdiendo en la búsqueda de algo tan intangible y tan poco gratificante como el poder.
Es por eso que pensar, en que las mujeres nos "empoderemos" a veces me asusta, pero no le temo.
Estoy segura de que las mujeres hemos peleado muchas guerras a través del tiempo, nos ha tocado duro en todo el mundo, eso es claro y la historia no miente, mas pienso que mucho de esto ha tenido que ver con esa necesidad de las esferas de control social y político, de hacernos sentir incapaces de tener el dominio sobre nosotras mismas, pero también hay una gran responsabilidad en nuestros hogares, ese sitio donde fuimos criadas hasta no hace mucho exclusivamente, por otras mujeres. Desde niñas hubo un complot en nuestra contra para enseñarnos un roll de mujer complicado, nos enseñaron a ser, Princesas, Cenicientas, Bellas Durmientes y Sirenitas. Todos estos papeles requerían de un mundo que estuviera en contra de nuestra belleza, de nuestra pureza así como, de un príncipe azul que en el momento cúspide de nuestro florecer se hiciera cargo de nuestra vida y nos hiciera felices. No hay un después en los cuentos! Todo acaba con un famoso: "Y fueron felices por siempre", nadie nos preparó para todo lo que podría venir después de ese primer beso o cuando la Luna deja de ser de miel y se convierte en queso, en uno esponjoso, ácido e incomible.
Lo bueno es que con el correr de todos los años que ha tenido el pasar de las mujeres por este mundo, hemos luchado por ser, por pertenecer y por salir del mutismo, descorriendo el velo de la inferioridad y eso nos ha hecho fuertes. Han sido crueles y grandes las luchas en todo el mundo a través de los años y ya casi, ya casi lo logramos y no desmayamos ni por un instante en la búsqueda la equidad, de ser tomadas en cuenta por lo que somos, por la enorme valía y aporte desde nuestra condición de ser humano, con nuestras capacidades y atributos, dones e inteligencia individual. No por “Ser Mujer”, pues eso trae una connotación fuerte a debilidad, a lucha, a inferioridad y sobre todo, a ubicarnos en la minoría que pide ayuda desde la necesidad y la escasez y resulta que nada en este universo, es escaso.
Ni siquiera la necesidad, que ahora crece en el mundo como el monte, y nuestro sistema de mercado obsoleto nos la vende como frutas frescas en la feria y lo peor es que la compramos. En fin, el tema es que ahora que hemos puesto de moda a la mujer, que sabemos que estamos logrando hacer circular el dinero mas que nadie, nuevamente somos objeto de manipulación y nos estamos desconectando de la intención principal de nuestro ser, la búsqueda de la armonía y la plenitud.
Nuevamente, nuestro valor, nuestra individualidad y por lo tanto el respeto por nosotras mismas, es algo que tenemos que salir a buscar, hay que demostrar que podemos comprarlo de la misma manera que cualquier otro producto, uno incomprable, inaccesible para nosotras mismas. El empoderamiento es un poder, si, pero un poder que libera, y que no puede comprarse, está a nuestro alcance y solo requiere de una decisión. El empoderamiento es una forma de vida, que no oprime, que requiere conocimiento del que lo tiene, es un motor que nos ayuda a volar alto y llevar la carga ligera para lograrlo. Para empoderarnos no necesitamos ayuda ni masculina ni de ninguna organización especial, pues es algo que nace desde dentro cuando realizas lo valiosa que eres y te propones cuidar ese valor sin menosprecio ni perjuicio para nadie más, pues el que es consciente de su verdadero poder sabe que éste no se logra hiriendo, maltratando ni mucho menos irrespetando a otro ser sin distingo de género, mucho hemos visto ya sobre eso. El poder con subyugación, es el que se genera en la venganza y no lleva a nada bueno. Las mujeres empoderadas somos luchadoras incansables, esa es nuestra mejor arma y nuestra sensibilidad, esa forma de percibir lo que es correcto, justo y adecuado es nuestro secreto para el éxito. El éxito del Ser y no del Hacer, de buscar el conocimiento de nosotras mismas y en relación a los demás, de aquello que nos completa y entender que somos iguales a los hombres, no somos ni más ni menos y que para ser tomadas como iguales, debemos de darles a ellos también el respeto de ser, de hacer y de empoderarse hasta de su propia femineidad, que les fue negada hace ya mucho tiempo, pero todo en igualdad de condiciones. Recordemos que somos mujeres que damos al mundo hijas, pero también traemos hijos y todos merecen igualdad y respeto.
Desvistámonos de princesa, pero también desvistámonos de esa necesidad que nos están queriendo inculcar y vender, la idea de que esto es una lucha entre hombres y mujeres, de manera que logremos abrazar desde lo mas profundo de nuestro ser la verdad de que somos seres humanos, "no seres y seras humanas"… Somos uno solo sin división, iguales pero distintos. Así como nadie es más , nadie es menos y la caridad empieza por casa…

Muy buena Julie...