Te acostumbras...

Te acostumbras a que no todo es negro ni blanco, que la gente va y viene, que un día te sonríen y al otro no. Te acostumbras a que la vida tiene altibajos y que nuestra meta es poderlos superar, te acostumbras a que amanece soleado y por la tarde un chaparrón caerá.

Adaptarse a la evolución continua es parte de nuestro diario vivir, amigos verdaderos con cuentagotas encontrarás, amores fieles e infieles experimentarás, pérdidas y ganancias, victorias y derrotas y mucho más...

Te acostumbras que en lo simple radica lo verdaderamente valioso y que la familia suele ser el abrigo y consuelo para el dolor y para disfrutar las más grandes alegrías.